Introducción
Practicar la respiración alterna nāḍī śodhana junto a los llamados hasta mudra es una forma de aumentar las posibilidades de concentrar la atención en la respiración, con la ventaja añadida de que cuando automatizamos el proceso de las manos, permite incluso contar las unidades de la inspiración, espiración y eventualmente la retención del aliento. La única dificultad que plantea es la de coordinar las dos manos a la vez: mientras la mano izquierda se ocupa de de contar la cantidad de respiraciones, la derecha se encarga de alternar el paso del aire por las fosas. Una tarea que requiere cierto tiempo de práctica de cada una de las acciones de manera individual hasta poder realizar ambas con fluidez.
Las explicaciones pertinentes a la forma de seguir el método de contar las respiraciones con la mano izquierda se puede leer en el siguiente enlace:
https://www.terapiasutiles.com/blog/contar-respiraciones-pranayama
Por otro lado la práctica de la respiración alterna tiene una larga historia de uso en las tradiciones ascéticas que se puede observar en diferentes representaciones del arte indio y de la cual hay evidencia textual en varios textos de la tradición hatha.
Menciones a una práctica de la respiración alterna en el Dattātreyayogaśāstra
Una de las primeras menciones a esta forma de respiración alterna la podemos encontrar en un texto probablemente compuesto en el siglo XIII y de origen vaishnava conocido como el Dattātreyayogaśāstra, donde se hace alusión al procedimiento como una forma simple de prāṇāyāma: «El yogui asume una postura estable e inspira a través de la fosa nasal izquierda. Retiene la respiración el mayor tiempo posible, luego espira por la fosa nasal derecha, antes de inspirar de nuevo por la fosa nasal derecha, conteniendo la respiración y espirando por la fosa nasal izquierda. Debe realizar veinte repeticiones de este procedimiento cuatro veces al día.» [1]
Importancia de nāḍī śodhana en los textos tradicionales
Una de las ideas recurrentes acerca de la práctica de este ejercicio y que podemos intuir leyendo los clásicos de la tradición hatha es la de purificación, ya que esa es una de las acepciones posibles del término śodhana. Y por otro lado el concepto de nāḍī está ligado a los conductos sutiles por donde se mueve la fuerza vital o prana. A esto hay que añadirle la identificación de las fosas nasales derecha e izquierda con el sol y la luna respectivamente y la asociación de las mismas con dos importantes conductos llamados iḍā y piṅgalā nāḍī que orbitarían en espiral en torno a otro eje central llamado sushumna. Por lo tanto, la intención del ejercicio es la de purificar de algún modo estos canales sutiles que a su vez tienen una manifestación física, ya que se asevera en algunos textos yóguicos esa posibilidad.
¿Son los nāḍī equiparables a una realidad física tangible?
El problema es que la base epistemológica de este sistema siempre estará en conflicto con una visión empírica y basada en la ciencia moderna, una tensión que sigue hasta hoy en día, ya que intentar describir esta realidad llamémosle “paralela” del misticismo oriental en los términos de cómo entendemos actualmente la ciencia siempre es una hipótesis bastante aventurada. Es como intentar describir la realidad de un sueño o un viaje con sustancias psicoactivas en términos racionales. Aun así toda esta rica imaginería de lotos y canales sutiles pueden ser una excelente forma de darle un soporte imaginativo a los ejercicios de respiración como nāḍī śodhana y es sin duda una forma de meditación en sí misma. Ahora dotar a todas estas ideas de una realidad equiparable a la del sistema endócrino o el de los plexos es un ejercicio arriesgado y que en algún momento fue la búsqueda de la teosofía en el siglo XIX y que continúa en nuestros días en la subcultura del yoga asociada al movimiento new age.
Cuestiones prácticas del ejercicio: desobstruir la fosas nasales y el ciclo nasal
Una de las dificultades principales a la cual nos enfrentamos durante la práctica de nāḍī śodhana y que suele ser una pregunta recurrente en las clases de yoga, es la cuestión de cómo desobstruir las fosas nasales, aunque teniendo en cuenta que la alternancia no patológica de las mismas se denomina “ciclo nasal”, donde una fosa nasal permanece abierta y despejada mientras que la otra se mantiene cerrada y obstruida. Y luego después de unas horas, las fosas nasales cambian y la que anteriormente estaba cerrada se abre mientras que la otra se cierra.
Este fenómeno es un proceso normal del sistema respiratorio y ocurre en los seres humanos de manera regular. El ciclo nasal es aparentemente regulado por el sistema nervioso autónomo y se cree que tiene varios beneficios, como ayudar a mantener la humedad en las fosas nasales y facilitar la limpieza de partículas extrañas del aire que respiramos. Mientras lees ahora mismo, ¿qué fosa nasal tienes abierta y cuál obstruida?
Por otro lado hay cierta evidencia que los sadhus y yoguis tradicionales usaban un bastón como elemento ritual para determinadas prácticas ascéticas y meditativas y también con el fin de abrir a voluntad las fosas nasales presionando la zona axilar llamado yogadaṇḍa, como el que podemos ver en esta miniatura de arcilla del siglo XIX y las presunciones de que presionar en esta zona tiene dicho efecto fueron confirmadas por algunos estudios científicos.
A nivel práctico podemos llevar a cabo varias acciones para desobstruir las fosas nasales:
presionar sobre la zona axilar con el pulgar o bien con una pelota de tenis en la axila contralateral a la fosa obstruida, es decir si observamos más tapada la fosa derecha, presionamos sobre la axila izquierda
Recostarse sobre un lado del cuerpo en la posición del buda reclinado abriendo y estirando lo mejor posible la zona axilar siguiendo sobre el lado contrario a la fosa que se encuentra más obstruida.
O bien otra opción es recurrir a la práctica de un técnica de limpieza de las fosas nasales, llamada jala neti, que consiste en pasar agua salada por una fosa nasal y luego la otra que trataremos en otro artículo.
Beneficios subjetivos y objetivos de la respiración alterna
Aunque en el mundo del yoga estamos acostumbrados a que muchos profesionales nos den unas explicaciones bastante esotéricas y muchas veces sin un fundamento concreto de los beneficios de los ejercicios de respiración como la que nos ocupa, una de las sensaciones que podemos experimentar tras realizar un ciclo de la respiración alterna es de calma y de ayuda a la introspección, pero veamos qué dice la ciencia en relación a los efectos mensurables de nāḍī śodhana y para eso evaluemos las conclusiones de una revisión sistemática de los ensayos clínicos realizada en el año 2017 por la fisioterapeuta Shreya Ghiya de la Universidad de San Francisco al que se puede acceder en línea a través del portal Researchgate:
Existe un alto nivel de evidencia de los efectos de la respiración nasal alterna en:
funcionamiento cardiovascular, ya que los estudios han demostrado que la práctica regular de la respiración nasal alterna se asocia con una disminución de la presión arterial y la frecuencia cardíaca.
mejoría en las pruebas de función pulmonar.
Mejora en la salud cognitiva,[...] así como una memoria motora, visual y espacial mejorada.
Hay evidencia mínima de que la respiración alterna de las fosas nasales ayuda a los trastornos de depresión/ansiedad o aumenta la fuerza de la mano.
Ningún estudio informó efectos adversos o intolerancia a esta técnica de respiración. Los efectos agudos de la respiración por las fosas nasales alternas son más prominentes en sujetos con experiencia yóguica previa, lo que implica que la práctica regular de la respiración por las fosas nasales alternas tiene resultados positivos.
Pero por último y no menos importante esta revisión sistemática nos advierte que: «Se requieren más ensayos clínicos para evaluar los efectos de la respiración nasal alterna en poblaciones clínicas y para determinar los parámetros efectivos de frecuencia y duración para obtener los máximos beneficios.» Si bien el público en general y muchos practicantes desconocen que la investigación médica en el yoga lleva más de 100 años en marcha, estos estudios científicos aunque mayoritariamente rigurosos no tienen más que una financiación modesta y muchas veces parten del interés de los mismos científicos y científicas que practican la disciplina e intentan probar con una metodología empírica los beneficios de la práctica.
Práctica de un ciclo de 24 respiraciones de nāḍī śodhana
Durante esta práctica escucharemos la barra de todo 3 veces: al principio de la práctica para prepararnos dejando la mano en la mudra elegida para alternar el paso del aire, luego al inicio del segundo ciclo donde la mano regresa a la posición 1 en la base del dedo índice y finalmente al final de la práctica en la respiración número 24.
El tiempo aproximado de cada inspiración y espiración es de 6 tiempos y tiene en cuenta el uso de pequeñas apneas a pulmones llenos y vacíos que como hemos visto antes han sido fundamentales en la práctica e interpretación histórica del ejercicio que llevaban a cabo los yoguis tradicionales.
La práctica se puede seguir en el vídeo a partir del minuto 7:20
notas
[1] Roots of Yoga, James Mallison y Mark Singleton página 138.