Usar los gestos de la mano o hasta mudrā para contar respiraciones 

En este artículo vamos a explorar una particular técnica para contar respiraciones durante la práctica de prāṇāyāma que también puede ser una herramienta de soporte a la meditación o cualquier otro trabajo de cultivo interior que requiera poner el foco en la respiración. Es más bien una práctica apropiada para ejercicios de respiración lenta y que no servirá para respiraciones rápidas como kapālabhātī o bhastrikā, pero sí para otras como nāḍī shodhana o ujjayi, etc. Básicamente consiste en mover el dedo pulgar en espiral por el interior de la mano contando en grupos de doce respiraciones. Se comienza en la base del dedo índice y se termina el ciclo en la falange medial del anular. La técnica tiene alguna similitud con el uso de un rosario o una mālā que se usa para la práctica de japa o repetición de un mantra. En este caso las cuentas del rosario son nuestros propios pliegues articulares de la mano a través de los cuales nos deslizamos contando cada respiración. En el momento de la toma de aire, en la próxima, nos deslizamos una posición siguiendo la espiral hasta concluir el ciclo en la falange media del dedo anular.

Cómo comenzar con el ejercicio

Como todo ejercicio que requiere el desarrollo de una habilidad motriz, como es la de mover los pequeños músculos de la mano, al principio nos costará acostumbrarnos a seguir el recorrido y es fácil perderse. Para eso en nuestro tiempo libre podemos ir recorriendo el camino en espiral repetidas veces hasta que automatizamos la acción y no tengamos que pensar en ella. Podemos practicar indistintamente con la mano izquierda o bien con la derecha siguiendo un efecto espejo por el mismo camino. Como otras muchas prácticas yóguicas transmitidas a través de la tradición oral, es muy probable que el ejercicio tenga variaciones en relación al recorrido que el dedo pulgar sigue por dentro de la mano. De todas formas veamos qué nos explica un texto importante de la tradición haṭha como es el gheraṇḍasaṃhitā que muy probablemente se refiera a esta práctica.

Cómo contar las respiraciones de acuerdo al gheraṇḍasaṃhitā

I II 54 “El pranayama sin semilla tiene lugar sin un mantra semilla. El yogui debe colocar la palma de su mano izquierda sobre su rodilla izquierda y moverla en círculos. La inhalación, el kumbhaka y la exhalación comienzan en la primera rotación y terminan en la centésima.” [1]

Traducción al inglés del Gheranda Samhita de James Mallison.

Aunque siempre es difícil aventurarse a interpretar estos textos, una tarea que incluso lo es para filólogos especializados que pueden pasar meses o años intentando descifrar el contexto de los mismos, aquí al menos queda claro que tomar el aire, retenerlo y exhalar suceden en cada uno de los movimientos de la espiral. Luego saber a qué se refiere con la centésima es aproximarse a contar unas 108 respiraciones siguiendo este patrón 9 veces, un número simbólico importante dentro del hinduismo, o bien llegar a la yema del anular durante el ciclo número 8 y así concluir las 100 respiraciones (96 + 4 respiraciones). Pero esto no tiene demasiado sentido si pensamos en que la técnica sirve para simplificar el proceso de contar automatizando un camino por el que seguir y de esa manera prescindir de contar individualmente las respiraciones.  

 Sea cual sea este número lo importante de este ejercicio es que ayuda a concentrar la atención durante la práctica respiratoria. Por otro lado, la idea de la práctica de la respiración sin un mantra podría indicar que la respiración en sí misma es la práctica. 

T.K.V. Desikachar (1938-2016) fue un importante promotor del yoga como una forma de ejercicio orientada a la salud e hijo del aún más influyente Tirumalai Krishnamacharya, una figura clave en el desarrollo del yoga durante el siglo XX.

Fuente de la imagen, página oficial de Facebook de Desikachar.

Una mención contemporánea de la práctica

La única y escueta mención a esta práctica en un texto de yoga contemporáneo la podemos encontrar en la obra divulgativa de T.K.V. Desikachar, “El corazón del yoga, desarrollando una práctica personal”. Pero es una pena que Desikachar aparte de explicar el recorrido que el pulgar realiza dentro de la palma de la mano, solo menciona “El número doce se relaciona con un antiguo ritual hindú en el cual contamos con los dedos,[...]” [2] y no especifique qué ritual o algo más sobre el origen de la práctica. Por fuera de este texto moderno no hay prácticamente forma de rastrear este singular e interesante método, ni en textos académicos ni tampoco en los de divulgación. Quizás las ediciones críticas [3] que se están realizando de varios textos de la tradición haṭha que aún no son conocidos y están en proceso de edición nos deparen algunas sorpresas de las cuales podamos aprender sobre muchas prácticas de yoga de las cuales aún desconocemos el origen. 



Práctica de un ciclo de 12 respiraciones usando la técnica 

Aunque el gheraṇḍasaṃhitā menciona que en cada rotación se realiza una inhalación, retención del aliento (kumbhaka) y posterior exhalación, en este caso nos enfocaremos en una práctica básica sin retención del aliento. Para esto vamos a contar internamente 6 tiempos para inspirar y 6 para espirar intentando percibir las pausas o apneas a pulmones llenos y vacíos. Si bien es posible usar un metrónomo o un reloj para dicho fin, lo ideal es que sea nuestra propia velocidad de cuenta interior la que determine la velocidad a la que realizamos las respiraciones. 

  • 1a 6 tiempos para inhalar - pausa - 6 para exhalar - pausa (base del índice)

  • 2a 6 tiempos para inhalar - pausa - 6 para exhalar - pausa ( falange medial del índice)

  • 3a 6 tiempos para inhalar - pausa - 6 para exhalar - pausa (yema del dedo índice)

  • 4a 6 tiempos para inhalar - pausa - 6 para exhalar - pausa (yema del corazón)

  • 5a   6 tiempos para inhalar - pausa - 6 para exhalar - pausa (yema del anular)

  • 6a    6 tiempos para inhalar - pausa - 6 para exhalar - pausa (yema del meñique)

  • 7a   6 tiempos para inhalar - pausa - 6 para exhalar - pausa (falange medial meñique)

  • 8a    6 tiempos para inhalar - pausa - 6 para exhalar - pausa (base del meñique)

  • 9a   6 tiempos para inhalar - pausa - 6 para exhalar - pausa (base del anular)

  • 10a  6 tiempos para inhalar - pausa - 6 para exhalar - pausa (base del corazón)

  • 11a 6 tiempos para inhalar - pausa - 6 para exhalar - pausa (falange media del corazón)

  • 12a 6 tiempos para inhalar - pausa - 6 para exhalar - pausa (falange media del anular) 

En el momento que queremos seguir adelante con un ciclo más, el pulgar vuelve a su posición primera en la base del dedo índice. Lo bueno de este método es que nos permite focalizar la mente en cada una de las respiraciones y por otro lado, si decidimos contar individualmente las mismas como en el ejercicio propuesto y concentrarnos a la vez en el largo de la inspiración y la espiración, la tarea será más fácil. 


notas

[1] Ver Gheranda Samhita página 102, traducción de James Mallison. “The seedless pranayama takes place without a seed mantra. The yogi should place the palm of his left hand above his left knee and move it around in a circle. Inhalation, kumbhaka, and exhalation start at the first rotation and finish with the hundredth.”

[2] Ver T.K.V. Desikachar, el corazón del yoga, desarrollando una práctica personal página 67. 

[3] El proyecto de investigación “The haṭha yoga project” es el hasta ahora más completo estudio realizado sobre los orígenes de la práctica de yoga postural que está alumbrando una serie de ediciones críticas de textos desconocidos sobre la práctica de yoga desde el medioevo hasta tiempos premodernos. http://hyp.soas.ac.uk/



Bibliografía y lecturas recomendadas:

  • T.K.V. Desikachar, El corazón de yoga, desarrollando una práctica personal, Inner Traditions en Español.

  • El Gheranda Samhita, traducción de James Mallison, Yogavidya.com.