Introducción:
En este artículo que acompaña al vídeo de demostración, voy a desarrollar información histórica y práctica sobre el origen de una serie de ejercicios de yoga [1] que sirve como preparación a la práctica de otras posturas y una forma de ejercicio terapéutico que también constituye una valiosa fuente de información para el estudio de la anatomía aplicada al movimiento. Siempre me han interesado los comienzos de la práctica del yoga como una forma de ejercicio en pos de la salud y su lugar dentro de lo que modernamente podríamos definir bajo la etiqueta de "yoga terapéutico". Aquí resumo algunos hallazgos y pensamientos después de haberlos practicado y enseñado durante más de veinte años y también voy a exponer una breve explicación del posible origen histórico de los mismos. Una forma de praxis asociada al mantenimiento de la salud que si bien en la larga historia del yoga hay algunos indicios textuales de su existencia, no se consolida como tal hasta el siglo XX y con una clara influencia de la medicina basada en la ciencia moderna. Por fortuna, en esta última década he podido obtener mejor información cualitativa que en las décadas pasadas sobre el origen del yoga que hoy en día practicamos. Esto se debe al trabajo de una nueva generación de académicos que a diferencia de los que difundieron una parte importante de la tradición del yoga en Occidente desde finales del siglo XIX y comienzos del XX, algunos de ellos han experimentando también el yoga a través de la práctica y quizás tienen un menor número de prejuicios a la hora de investigar las oscuras raíces del mismo, que parte de esa vanguardia intelectual mayoritariamente angloeuropea que se interesaba por el yoga antes de su extrema popularidad actual. [2] Su enfoque multidisciplinario realizando trabajos de campo, práctica, estudio y traducción de textos sobre el yoga como disciplina física que nunca fueron conocidos o editados, está ayudando a que podamos comprender mejor esa compleja amalgama de ideas que es la práctica del yoga en la modernidad y han sido la fuente de información principal para elaborar este artículo. En cualquier caso sólo daré una breve pincelada sobre un tema que de por sí es complejo, con muchos protagonistas y matices, el lector puede encontrar en la bibliografía material para profundizar en la cuestión.
También me parece importante remarcar que al presentar estos ejercicios no estoy apoyando ni criticando expresamente a ninguno de los sistemas de yoga moderno en los que me he basado para reinterpretar esta secuencia y sólo intentaré explicar de manera sucinta algo sobre el origen de los mismos. Es evidente que estas tradiciones de yoga postural que menciono me han influido de una manera u otra como seguramente lo han hecho a muchos practicantes y profesionales del yoga alrededor del mundo. Quizás este pequeño bosquejo sobre una secuencia que encuentro útil y práctica desde hace varias décadas, pueda animar a otros a seguir investigando los orígenes históricos y culturales de la misma para comprender mejor lo que hacemos hoy en día con ella y su lugar dentro de la práctica contemporánea.
Orígenes de la serie
La serie de movilización de las articulaciones es una secuencia que trabaja el movimiento de las principales articulaciones del cuerpo en varias de las direcciones posibles de cada una de estas. Los orígenes probables los podemos encontrar en la síntesis proveniente de una serie de ideas y elementos que moldean a la práctica postural del yoga moderno. Estos son: una forma de ejercicio enfocada a la salud mezclada con el discurso de la ciencia y medicina moderna, la terapia física y también conceptos inherentes al mismo como corriente religiosa y espiritualista dentro del hinduismo, entre muchos otros factores que comienzan a despegar y a aglutinarse en India a comienzos del siglo XX en torno a la figura de pioneros de la enseñanza del yoga orientado a la salud como Swami Kuvalayananda entre otros.
Pero en el caso de esta secuencia en particular, ésta aparece en la escuela de otro gurú prominente dentro de esta nueva síntesis del yoga a la que me refiero con anterioridad, durante la segunda mitad del siglo XX como fue Satyananda y su Bihar School of Yoga. Aunque se desvía de la intención original del artículo que es intentar comprender las influencias que éste tuvo en la creación o reformulación de un sistema de yoga físico orientado a la salud, me parece importante, aunque esto no invalida sus contribuciones al yoga moderno, que se trata de un culto cuyos responsables han sido juzgados en Australia por abusos sexuales a menores y cuya organización ha mantenido silencio al respecto. Como en muchos de los escándalos que rodean a los gurús del yoga moderno, la versión hagiográfica que venden los sucesores del movimiento y que administran un lucrativo negocio como es hoy en día el yoga de masas, éstos omiten cualquier referencia al tema y muestran a los acusados como prohombres, pero a la luz de los hechos que cada uno saque sus propias conclusiones.
Regresando a su legado ( ¿o tal vez el de sus colaboradores más cercanos? ), es dentro de su sistema hasta donde mi conocimiento llega, donde aparecen por primera vez esta serie de ejercicios. Como ocurre con muchas rutinas de ejercicio físico populares en el yoga que hoy en día practicamos, es difícil establecer quiénes y cómo otras formas de terapias físicas y médicas de ejercicio físico autóctonas o foráneas pudieron influir a Satyananda a mediados del siglo XX a crear una serie de movimientos que promueven la movilidad del sistema musculoesquelético de una manera más o menos sistemática. Ejercicios que se asemejan más a los de la moderna fisioterapia que a las complicadas contorsiones y posturas extremas practicadas por muchos de los exponentes importantes del haṭha yoga internacional del siglo XX como Iyengar o Pathabi Jois. En el sistema de Satyananda los ejercicios aparecen en su popular e influyente obra Asana, Pranayama, Bandha y Mudra cuya primera impresión en inglés fue publicada en 1969 y donde la secuencia aparece bajo el nombre de pavanmuktasana [3].
Una hipótesis probable aunque poco documentada en el caso específico de éste, es que Satyananda al igual que otros de los pioneros del yoga como una forma de terapia física [4], hayan sido influidos de manera directa o indirecta por algunas de las varias ramificaciones de la gimnasia sueca, que fue una de las precursoras de la fisioterapia moderna y la educación física en su vertiente orientada a la gimnasia médica y el método más practicado e influyente de educación física de la segunda mitad del siglo XIX y parte del XX. Según el académico e historiador del yoga Mark Singleton, la gimnasia sueca era el segundo método más popular de entrenamiento físico en la India a comienzos del siglo XX y cabe remarcar que éste, fue concebido originalmente como un método terapéutico [5]. Aunque quizás debido a la tendencia de muchos gurús y divulgadores del yoga moderno a asimilar elementos de otras tradiciones y en algunos casos reclamarlos como creaciones originales, [6] es difícil determinar exactamente cómo se originó la serie, aunque todo apuntaría a algún tipo de influencia de este popular método de educación física a las formas propias de una práctica como la del yoga, que en muchos casos sigue practicándose de manera sedente. De todas formas, más que en un proceso de apropiación cultural podríamos pensar en una reformulación producto de la globalización y donde otras epistemologías como la ciencia moderna se intentaron fusionar con elementos propios del discurso yóguico en el marco del movimiento de la cultura física [6], que ha tenido un rol fundamental en la transformación del yoga en un sistema medicalizado y apto para ser presentado y exportado al mundo entero especialmente a partir de los años sesenta como una forma de ejercicio validada por la ciencia moderna. El mayor esfuerzo por sintetizar estas ideas sin duda lo hizo Swami Kuvalayananda, tratando de demostrar la validez científica de la práctica de los ejercicios yóguicos de esta nueva reconfiguración del yoga y es muy probable que sus ideas hayan influido a muchos de los exponentes más conocidos del yoga postural del siglo XX que aquí nombro y no es posible descartar del todo que lo haya hecho también al sistema de Satyananda. Aun así reducir únicamente a la gimnasia sueca las posibles influencias de esta secuencia sería una enorme simplificación ya que hubo un ecléctico grupo de contribuyentes en el zeitgeist del renacimiento del haṭha yoga moderno que van desde formas de culturismo físico a los métodos cuerpo-mente occidentales.
Otra hipótesis plausible es que esta serie también podría tener algún tipo de ascendiente en alguna tradición de movimiento físico terapéutico autóctona de India o Asia poco documentada ya que las influencias no fueron unidireccionales de Occidente a Oriente sino que estas se dieron en un marco de interculturalidad y globalización. Desde la perspectiva de los orígenes del movimiento de nuestro cuerpo nadie puede aseverar que mover las articulaciones le pertenezca a una cultura única, ya que movernos es simplemente un hacer humano, aunque la forma de sistematizar el movimiento de las principales articulaciones nos da algunos indicios de una posible influencia de la ciencia del movimiento, tal como hoy se enseña en la anatomía y la biomecánica. También hay algún indicio en algunos textos de yoga pre-moderno (aunque en fase de estudio) donde aparecen una serie de preliminares a la práctica de prāṇāyāma y āsana que se asemejan a esta serie de movimientos. [8]
Por otro lado el creador de la gimnasia sueca Pehr Henrik Ling (1776-1839) [9] y quien pasó varios años de su vida en China parece haberse inspirado en la gimnasia de este país para crear su método, que a su vez en su rama terapéutica y de cultivo interior el qigong, tiene unos ejercicios muy similares que mueven las articulaciones de manera suave y siguen un orden de movimiento que se asemeja a esta serie, con la única diferencia que éstos casi siempre se hacen de pie y no en el suelo. Por ende es muy probable que haya sido este contexto de mutuas influencias, experimentación y reformulaciones lo que dio origen a estos ejercicios que al día de la fecha según mi conocimiento, no han sido abordados por el estudio académico del yoga, como sí lo ha sido el legado de Krishnamacharya del que han derivado las formas más conocidas de yoga postural de exportación mundial como el ashtanga yoga que hoy se practica en casi todas las grandes urbes del mundo.
Quisiera argumentar también que la línea de tiempo que va desde las derivaciones de la gimnasia sueca a finales del siglo XIX, su posterior adopción y diseminación por el mundo hasta mediados del siglo XX donde aparecen por primera vez estos ejercicios es muy amplia y con muchos actores, innovadores y matices. Si bien en las secuencias originales de la gimnasia sueca, que era considerada en la época una “cura por el movimiento” tienen cierta cercanía con éstos en la praxis y en el discurso a favor de la salud, no son exactamente iguales. Basta con ver alguno de los archivos históricos de filmaciones del método de Ling para descubrir algunas semejanzas por supuesto y también diferencias. Como no hay registros gráficos o visuales de cómo se practicaban originalmente éstos en el entorno de Satyananda, no podremos saberlo hasta que haya mejores pruebas documentales. Por ende creo que la pregunta sobre cuáles fueron las influencias precisas que éste utilizó y posiblemente sus allegados más cercanos para crear esta serie de ejercicios en particular, que en su sistema se completa con dos secuencias más y con un anclaje teórico en el ayurveda y en pos de la salud sigue abierta.
Última revisión del texto: 03/12/2020
bibliografía y Lecturas recomendadas:
Roots of Yoga, James Mallison y Mark Singleton, Penguin Classics.
The Yoga Tradition of the Mysore Palace, N. S. Sjoman, Abhinav Publications.
Asana, Pranayama, Bandha y Mudra, Swami Satyananda Saraswati, Bihar School Of Yoga.
notas:
Me parece importante aclarar que cuando en este texto me refiero genéricamente al yoga, no estoy hablando del mismo stricto sensu como una de las seis darshanas dentro del hinduismo, sino a una práctica postural de nombre homónimo que tiene algunas conexiones discontinuas en el tiempo con este y ha pasado a ser una forma de ejercicio físico moderna que es producto de una hibridación cultural donde en su práctica convergen muchos elementos diferentes.
La intrincada relación entre el yoga practicado por los ascetas tradicionales en el hinduismo y su relación con los habitantes de ciudad en la India colonial, (que ha menudo veían con repulsión y morbo muchas de las prácticas más extravagantes de éstos), y luego los primeros promotores del yoga transnacional como Vivekananda ha sido extensamente documentada por M. Singleton en varios de los capítulos de “El cuerpo del yoga”, ver bibliografía.
Esta nomenclatura que da nombre a la secuencia se puede entender como el proceso de liberación del aire en sánscrito y es el nombre también de una postura que consiste en acercar las piernas al pecho con la espalda en el suelo que es aparentemente desconocida (al menos con este nombre) en los textos de haṭha yoga anteriores al siglo veinte.
Aquí se puede consultar una línea de tiempo sobre las historias entrecruzadas entre el yoga y la medicina desde la antigüedad a la modernidad. http://ayuryog.org/timeline
Ver “El cuerpo del yoga”, los orígenes de la práctica postural moderna, Mark Singleton, Ediciones Kairós, páginas 188 a 196.
Ver N. S. Sjoman, The Yoga Tradition of the Mysore Palace, página 40.
En este artículo de divulgación se puede entender los lineamientos básicos de lo que fue el movimiento de cultura física:
https://www.movementhealth.com.au/news/physical-culture-movement/
Ver “Roots of Yoga”, James Mallison y Mark Singleton, Penguin Classics, páginas 122 a 126.
Ver Mark Singleton, Preface to the 2016 Serbian edition of _Yoga Body, The Origins of Modern Posture Practice.